sábado, 26 de abril de 2014

Gorro de Shaco

Saludos cosplaymaníacos, sé que teníais ganas de una nueva entrada en el blog. 
Hoy es el turno del gorro de Shaco.


Como se puede apreciar es un típico gorro de bufón, arlequín o como queráis llamarlo.

Lo primero de todo fue pensar como podía sujetar el gorro en la cabeza y se me ocurrió que podía utilizar una gorra, así que busqué la típica gorra de publicidad que tienes guardada en casa en el fondo de algún armario cogiendo polvo.
También se me ocurrió utilizar un pasamontañas, más adelante explicaré para que.


Muy importante, cuanto más sucio esté el pasamontañas mejor, sino no funcionará. En realidad se manchó de pintura al ponerme la máscara puesto que con el calor la pintura (obviamente de los chinos) se derrite.

Primero forré la gorra con tela, mitad roja y mitad negra. Le recorté la visera y puse un cartón con forma de pico para darle la forma del gorro.


Después cosí una especie de cilindros de tela dejando una pequeña apertura para más tarde introducir algo que le diese volumen al gorro. En un principio pensé en meterle algo duro pero luego se me ocurrió probar con globos y el resultado es perfecto, no pesan y le puedes dar la forma que quieras.


En la punta de los cilindros de tela cosí unas bolas de plastilina recubiertas de tela amarilla para simular los cascabeles.


Ahora se cose el gorro al pasamontañas, ¿por qué un pasamontañas? Por dos motivos:

-En primer lugar al darle volumen al gorro hace que se caiga hacia los lados, por lo tanto no se puede mover la cabeza, al llevarlo cosido al pasamontañas es imposible que se caiga.
-En segundo lugar (está opción la descubrí al salir con el disfraz) hay una ley matemática que dice que de cada 4 gilipollas con los que te cruces, 3 intentarán quitarte el gorro. Absurdo, lo sé, pero es así. Así que me vino de lujo coser el gorro al pasamontañas.


Y ya está el gorro de Shaco terminado, aquí el resultado final:


Es evidente que una vez puesta la máscara en la cara, el pasamontañas deja de verse por muy cutre que os parezca ahora mismo.

lunes, 21 de abril de 2014

Hombreras de Shaco

Hoy toca una entrada un poco breve sobre las hombreras de Shaco.


Como podéis ver, son unas hombreras voluminosas recubiertas de pinchos y, efectivamente, no son nada cómodas de llevar.

En primer lugar, como ya sabréis los que seguís mi blog, hice la forma de las hombreras con cartón y cinta adhesiva y luego lo recubrí con papel de periódico y una mezcla de cola y agua a partes iguales.


No puse los pinchos puesto que era más fácil esperar a tener una base donde insertarlos.
También estuve haciendo pruebas para ver que tono de gris era el más adecuado para las hombreras.


Una vez que conseguí el gris que más me gustaba inserté los pinchos, lo recubrí todo con papel de periódico, cola y agua. Aproveché para darle otra capa más a las hombreras para que tuviesen un poco más de resistencia. Cuando se secó lo pinté todo de gris.


Al principio pensé en enganchar las hombreras al traje con gomas elásticas pero no funcionó así que se me ocurrió ponerle velcro en la base.



Con el velcro quedan muy bien sujetas al traje, el único problema es que tienes que llevar mucho cuidado al pasar por sitios estrechos o caminar entre la gente si no quieres perder una hombrera o sacarle un ojo a alguien con los pinchos.

Y aquí podéis ver el resultado final:



lunes, 14 de abril de 2014

Espadas de Shaco

Tras un tiempo sin actualizar, hoy toca hablar sobre las espadas de Shaco.


En la foto se aprecia que son unas espadas cortas con una especie de dientes de sierra a los lados, de color azul claro y empuñaduras doradas.
En primer lugar intenté copiar la forma de una espada con cartón, papel de periódico y cinta adhesiva. 


Una vez que conseguí darle un aspecto parecido simplemente me limité a crear una réplica intentando que tuviese las mismas proporciones.


Una vez terminé de darles la forma adecuada, las forré con papel de periódico, cola y agua. Es importante aplicarle varias capas de papel de periódico, especialmente por la zona de la empuñadura ya que es muy probable que se quiebren (sobre todo si algún gracioso te pide que se las dejes).





El siguiente paso es opcional, simplemente pinté las espadas de blanco para ver el resultado final y de paso me aseguraba de que no necesitasen una capa doble de color azul.


Tuve que hacer varias mezclas de azul y blanco hasta conseguir un tono bastante similar al de las espadas originales. Hay que tener mucho cuidado al hacer la mezcla ya que si te quedas sin pintura y tienes que mezclar más, es muy probable que no te salga el mismo tono.



Finalmente pinté el mango de las espadas de color dorado. Es preferible gastar un poco más de dinero y comprar la pintura dorada porque primero las pinté de color amarillo y quedaban fatal.
Aquí tenéis el resultado final:


Eso es todo por hoy, espero que os haya gustado y que dejéis vuestros comentarios.